Conjunto Pazo de Mos, Cruceiro, A Rúa

La plaza es el núcleo central del barrio y la calle que la atraviesa recibe el nombre de A Rúa. Es una calle empedrada tradicional y restaurada que mantiene su encanto original. En ella se encuentra la llamada “Casa Blanca”, antiguo ayuntamiento que actualmente funciona como albergue de peregrinos y algunas viviendas aún cuentan con los escudos en sus fachadas como la Casa da Señora Eduarda.

El Pazo de los Marqueses de Mos está en el barrio de A Rúa. Su construcción data del siglo XVII, con una planta en forma de “L” y construido en dos fases: primero la planta del este y posteriormente la planta del norte. El edificio era residencia de los Marqueses de Mos hasta que se quemó y fue destruido por las tropas francesas en los primeros años del siglo XIX. En la década de los sesenta la propiedad y la finca del Pazo pasaron a manos de la empresa Industrias Frigoríficas do Louro, quien construyó un criadero de ganado vacuno. A principios de los años 80, la propiedad fue adquirida por el Grupo Coren, que cedió la propiedad de las ruinas al vecindario. El espacio se adapta al entorno: incluye el Pazo de los Marqueses (se puede visitar en horario de tarde), la Iglesia, el albergue de peregrinos/as y la calle empedrada A Rúa. Se suman al proyecto amplias plazas tanto delante como detrás del Pazo y la otra edificación auxiliar de hormigón de la depuradora en cuyo interior podemos ver piezas de piedra de una antigua canalización encontrada en la finca utilizada para abastecer las instalaciones de agua potable traída desde unos 400 metros de distancia por medio de vasos comunicantes.

También fueron recuperados los antiguos silos, las pérgolas y un mirador, desde donde se puede disfrutar de todo el conjunto. Para completar el proyecto se hizo un parque infantil con toboganes, bambáns, módulos para trepar, zonas con estructuras de piedra para sentarse y una pista multiusos en la que se puede jugar al balón, pasear con bicis, patines…

Existe un gran aparcamiento con acceso al parque a través de una pasarela de metal.

En la salida del camino portugués a Santiago, los peregrinos encontrarán el crucifijo de los Caballeros. Situado en la calle Os Cabaleiros, se trata de un crucifijo policromado del siglo XVIII que por un lado tiene una imagen de la Virgen y por el otro la imagen de Cristo.