Descubre la historia del Casco Vello de Vigo! Esta zona es el núcleo histórico de la ciudad, una pequeña villa en el medio de una urbe industrial y ruidosa, con un proceso de rehabilitación aunque en activo. El barrio se caracteriza por ser urbano y cosmopolita sin renunciar a su esencia tradicional.
Empieza en las casas de los marineros y sus soportales en la ribera del Berbés, llegas a las casas de la época renacentista ( actual museo Camões) o a la imprenta donde se imprimió ” Cantares gallegos” de Rosalía de Castro. Un poco más adelante, destaca la colegiata neoclásica de Santa María del siglo XIX, decorada con multitud de frescos y que alberga al Cristo de la Victoria, protagonista de la procesión más multitudinaria de la ciudad que se celebra el primer domingo de agosto. En el jardín de la colegiata estaba plantado el olivo que aparece en el escudo de la ciudad y de la cual surge el olivo que ahora se encuentra en el paseo de Alfonso XII, en frente el mirador con vistas al puerto pesquero. Subiendo desde el olivo hasta el Castillo de San Sebastián puedes descubrir las calles estrechas del Casco Viejo alto y desde las murallas disfrutar de las vistas panorámicas sobre los tejados hasta las Islas Cíes.
Dejando atrás al castillo, pasas por el banco de los Cuentos donde los comerciantes hacían sus cuentas cuando terminaba el día de mercado. Y bajando por Abeleira Menéndez, puedes visitar la pinacoteca Francisco Fernández del Riego y luego bajar a la Puerta del Sol donde encuentras una plaza rodeada de edificios emblemáticos (El moderno; Pérez Labarte, Simeón; Galoya) y el El Sireno.
Las calles empedradas, te llevan a la Plaza de la Constitución (donde se encuentra la antigua sede del antiguo ayuntamiento, hoy Casa de la Cultura), cuyos pórticos se utilizaban como un mercado hay dos siglos y ahora albergan numerosas tabernas, bares y restaurantes que llenan la plaza de terrazas. En la fiesta de la Reconquista ( fin de semana más próximo al 28 de marzo), puedes tener una idea de cómo sería la vida en el barrio en el 1809. Bajando, en la Praza da Pedra, a la derecha tienes la Rúa da Peixaría, donde se pueden probar las famosas ostras.
Conseguirás encontrar alguno de los relojes de sol que hay en este recorrido?
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